Una de las curiosidades que guarda es su cementerio. La belleza del lugar es incomparable, se asemeja más a un mirador que a un cementerio.
La verdad es que cuando visito algún lugar no suelo visitar su cementerio, pero, sin duda, en esa ocasión no me lo podía perder, recuerdo que mientras sacaba fotografías en el puerto, el día que llegué, lo primero que me recomendó un luarqués muy entrañable fue visitar el cementerio, algo que me sorprendió, pero sin duda, tenía razón. Está situado en la Atalaya y es uno de los más antiguos y puede que más bonitos de la costa del Cantábrico. Entre los ilustres personajes que descansan en este maravilloso enclave se encuentra Severo Ochoa, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1959. Además, en uno de los extremos del camposanto está situado un faro construido en el año 1862. La Atalaya donde se encuentra el faro, el cementerio y la ermita de la Virgen Blanca de la villa albergó durante los siglos XVI y XVII un fuerte defensivo para proteger la villa de los franceses e ingleses.
Otra curiosidad de esta parroquia es que alberga el Centro del Calamar Gigante, una referencia internacional de máximo interés científico y ambiental que CEPESMA ha puesto en marcha. Este equipamiento se encuentra en el puerto de la villa. La exposición, que comenzó en 1997, cuenta con nueve ejemplares de Calamar Gigante. Entre alguno de sus ejemplares, se puede observar una hembra de Architeuthis dux, que con sólo 17 meses de edad alcanza los 13,70 metros de longitud.
Además, encontramos el palacio del Marqués de Ferrera, un conjunto de edificaciones de los siglos XVI y XVIII. El palacio está formado por dos alas unidas por el Arco de Bayón, así como por una capilla y unas caballerizas. Actualmente, el ala sur, la más antigua, alberga la Biblioteca y la Casa de Cultura de la villa, situada en la calle Olivarrieta, antigua calle medieval de la Zapatería, calle principal e Luarca antiguamente, sede de los zapateros y curtidores del cuero, pasando por ella el Camino de Santiago.
Arco de Bayón |
Biblioteca |
Sin duda, esta parroquia asturiana alberga más sorpresas, pero lo mejor es que las descubráis vosotros mismos, sin duda yo tengo ganas de volver y espero hacerlo pronto.